La durabilidad es una de las características fundamentales del modelo ACID (atomicidad, consistencia, aislamiento y durabilidad) en sistemas de gestión de bases de datos. Se refiere a la propiedad de que los cambios realizados en la base de datos como resultado de una transacción confirmada sean permanentes y resistentes a fallos del sistema.
La durabilidad garantiza que una vez que una transacción ha sido confirmada (mediante una instrucción COMMIT), los cambios realizados sean almacenados de forma segura y permanente en la base de datos, incluso en caso de fallos del sistema como cortes de energía, errores de hardware o reinicios.
Para lograr la durabilidad, los sistemas de bases de datos implementan técnicas como los registros de transacciones y mecanismos de recuperación. Estas técnicas aseguran que los cambios realizados durante una transacción sean registrados de manera que puedan ser recuperados en caso de un fallo posterior.
Cuando se confirma una transacción, los cambios se registran en un log o registro de transacciones antes de que se escriban en la base de datos física. Esto permite que, en caso de un fallo del sistema, se pueda realizar una recuperación y volver a aplicar los cambios desde el registro de transacciones, restaurando así la base de datos a un estado válido y consistente.
Es importante destacar que la durabilidad se aplica solo a las transacciones confirmadas. Si una transacción no se ha confirmado (mediante COMMIT), los cambios realizados pueden ser deshechos o revertidos en caso de un fallo.
En resumen, la durabilidad en el modelo ACID garantiza que los cambios realizados en la base de datos como resultado de una transacción confirmada sean permanentes y resistentes a fallos del sistema. Esto se logra mediante el uso de registros de transacciones y mecanismos de recuperación que aseguran que los cambios puedan ser restaurados en caso de un fallo, manteniendo así la integridad y consistencia de la base de datos.
Ejemplo de durabilidad en el contexto del modelo ACID
Supongamos que se realiza una transacción de actualización de datos en una base de datos que almacena registros de pedidos en una tienda en línea. La transacción consiste en actualizar el estado de un pedido de «pendiente» a «enviado» después de que el producto ha sido despachado al cliente.
La durabilidad asegura que una vez que se ha confirmado una transacción, los cambios realizados en la base de datos sean permanentes y resistentes a fallos del sistema, como cortes de energía o errores de hardware.
En este caso, después de que se realiza la actualización del estado del pedido, se confirma la transacción mediante una instrucción COMMIT. La durabilidad garantiza que, aunque ocurra un fallo del sistema inmediatamente después de la confirmación, los cambios realizados en la base de datos sean preservados y no se pierdan.
Supongamos que, justo después de que la transacción se confirme y los datos se hayan actualizado a «enviado», se produce un corte de energía. Con la durabilidad, una vez que el sistema se recupere, la base de datos se restaurará a su estado anterior al fallo y los cambios realizados en la transacción (es decir, el cambio de estado del pedido) se mantendrán permanentemente.
Esto se logra mediante técnicas como los registros de transacciones y los mecanismos de recuperación. Los registros de transacciones se utilizan para almacenar de manera persistente los cambios realizados antes de la confirmación, lo que permite que la base de datos se recupere a un estado consistente después de un fallo.
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